Un tatuaje en la espalda baja, a menudo denominado “sello de vagabundo”, tiene una variedad de significados y connotaciones que han evolucionado con el tiempo. Estos tatuajes, que se popularizaron inicialmente a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, a menudo se consideraban símbolos de expresión personal, libertad y feminidad.
La ubicación en la parte baja de la espalda permite ocultarlo y exhibirlo, lo que lo convierte en una opción versátil para quienes buscan una obra de arte corporal privada pero potencialmente visible. Los diseños suelen incluir patrones intrincados, motivos florales, símbolos tribales o citas significativas, cada uno elegido para reflejar la identidad, las experiencias o las aspiraciones del usuario.
A pesar del estigma que a veces rodea al término “sello de vagabundo”, muchas personas que eligen un tatuaje en la espalda baja lo hacen como una forma de reclamar y celebrar sus cuerpos, desafiando las normas sociales y abrazando su sentido único de estilo y de sí mismos.