Aunque los “arcoíris de fuego” no involucren fuego real ni siquiera sean arcoíris verdaderos, su belleza es simplemente espectacular. Estas maravillas naturales cautivadoras son conocidas científicamente como nubes iridiscentes, un fenómeno atmosférico relativamente grande que se forma a partir de nubes compuestas por gotas de agua de tamaño casi uniforme. Según la NASA, las nubes iridiscentes crean su impresionante despliegue al difractar o doblar la luz, la cual se separa en diferentes longitudes de onda y colores.
Foto asombrosa: ‘el arcoíris’ es una maravilla. Los llamados “arcoíris” no aparecen en la imagen ni son arcoíris, pero sin duda son impresionantes.
La similitud entre las nubes iridiscentes y los gloriosos colores del arcoíris es sorprendente. Ambos surgen del principio de la difracción, generando una fascinante variedad de colores que van desde el azul hasta el verde, el rojo, el morado y nuevamente al azul, creando un patrón oscilante impresionante.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien comparten el espectro de colores del arco iris, el proceso detrás de su formación difiere mucho. Los arco iris surgen a través de la refracción y la reflexión, donde la luz se desvía al pasar a través de diferentes medios con diferentes densidades, como el agua o los prismas. La luz reflejada rebota en las superficies en ángulos que coinciden con su punto de impacto. Por el contrario, la difracción dispersa las ondas de luz en un patrón similar a un anillo.
Al igual que otros objetos iridiscentes, como las plumas de pavo real, los colores que muestran las nubes iridiscentes varían según la posición relativa de cada uno con respecto al sol y al objeto.
La aparición de nubes iridiscentes suele asociarse con nubes recién formadas, y este avistamiento reciente en el sur de Florida se alinea con ese patrón. Según Weather Channel, se trata de nubes pileus creadas por una tormenta de rápido crecimiento que empujó aire hacia la atmósfera superior a través de una capa de humedad. Este proceso resultó en la formación de una nube parecida a la niebla que se asemeja a una cúpula radiante encima de la tormenta.
Es fundamental diferenciar entre las nubes iridiscentes y los arcos circunhorizontales, que se manifiestan como bandas de color paralelas al horizonte.
La fascinante fotografía que captura este evento natural fue tomada el 31 de julio en los cielos del sur de Florida, ofreciéndonos una visión del encantador mundo de los “cinco arcoíris”.