Hace unos años, Lieschen O’Neill decidió visitar la Sociedad Humanitaria de Lawrence en Kansas solo para echar un vistazo, pero como ella misma dice: “nadie va a la Sociedad Humanitaria solo para mirar”.
Fiel a sus palabras, Lieschen terminó enamorándose de una perra y regresó a casa con ella. Esta perra, a la que llamó Belle, terminó cambiando su vida de manera bastante literal.
Verás, Belle no es un perro rescatado común y corriente. Es muy diferente a cualquier otro perro que hayas visto, pero eso solo hace que la gente la quiera aún más.
Cuando Belle tenía alrededor de un año y alcanzó lentamente su tamaño adulto, su familia comenzó a notar algo peculiar en ella.
Siempre había lucido un poco diferente, pero a medida que crecía, se volvía cada vez más evidente.
Había algo interesante en sus ojos que la hacía parecer sorprendida o impactada en todo momento.
Poco después de darse cuenta de que había algo un poco diferente en Belle, su familia la llevó al veterinario.
Después de revisar sus ojos y su cara, el veterinario les dijo que lo más probable es que Belle se hubiera quedado atrapada en el canal de parto durante el proceso de parto, lo que causó que sus músculos retrocedieran y crecieran un poco diferente.
“Como resultado, todo retrocedió un poco. Por eso sus ojos parecen un poco prominentes, pero todo está ahí y ella está completamente bien”, dijo la mamá de Belle a We Love Animals.
A veces sus ojos se secan un poco, pero tienen algunas gotas recetadas para los ojos de los perros para dárselas cuando las necesite.
Todo está bien para ella, simplemente tiene una apariencia única.
Cuando Lieschen entró por primera vez en la Sociedad Humanitaria de Lawrence hace años, Belle estaba en su jaula, pero tan pronto como las vio, corrió y puso su carita contra la puerta.
Tenía mucha energía y quería que la acariciaran.
“Ella simplemente saltó a mi regazo, me lamió la cara y, en ese momento, supimos que nos iríamos a casa con Belle. Fue un gran día”, dijo Lieschen.
En este momento, ni siquiera pueden imaginar su vida sin Belle. Ha sido una parte muy importante de sus vidas desde que fue adoptada.
Para ellos, Belle es el mejor perro que podrían haber deseado, a pesar de ser un poco diferente.
Belle es una excelente compañera, sabe escuchar y, en general, la mejor perra.
Una cosa que a Belle le encanta no es otra que las zapatillas.
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“Adora tanto las pantuflas que le encanta llevarlas consigo. Tal vez recoja una o dos pantuflas, a veces incluso tres, y vea cuántas puede meterse en la boca y las lleve consigo”, dijo Lieschen.
Además de su apariencia única y su amor por las pantuflas, Belle es simplemente una perra normal a la que le encantan las golosinas, las siestas, las caricias y, obviamente, su familia.
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