Durante todo el tiempo que he vivido en este mundo, debo decir que hay algunas cosas que todavía me sorprenden cuando se trata de los perros, pero aún más cuando se trata de sus dueños.
No siempre fui consciente del daño que la negligencia podría causar, no solo al estado mental de un cachorro, sino también a su bienestar físico.
Y para el perro de esta historia, el abandono le ha causado muchos problemas, pero afortunadamente, su historia estaba comenzando a cambiar para mejor.
Cuando un buen samaritano notó un animal muy peludo en el jardín de otra persona, le costó mucho descubrir qué era.
Pero, poco después, concluyó que se trataba de un perro muy enmarañado que había sido abandonado durante años y que necesitaba ayuda desesperadamente.
Entonces, el buen samaritano pidió ayuda y los rescatistas se dirigieron al lugar para descubrir cómo podían ayudar al pobre cachorro.
Después de llegar al lugar, quedaron impactados por la apariencia de este perro y se dieron cuenta de que ni siquiera había asistido a una cita con el peluquero. Así de enmarañado estaba.
Ni siquiera puedo empezar a imaginar cuánta tortura, dolor y abandono sufrió a lo largo de su vida. Es absolutamente repugnante que alguien haga algo como esto.
Ahora que podían hacer algo al respecto, los rescatistas llevaron a este perro, ahora llamado Charlie, a su automóvil y lo llevaron de regreso al refugio para poder ayudarlo.
Ahora estaba a salvo con sus rescatistas y no estaban dispuestos a darse por vencidos con este dulce cachorro. Una vez que estuvo instalado, llegó el momento de una cita de arreglo personal.
Es seguro decir que cualquiera que viera su pelaje se sorprendería por lo grande que era y por cuánto tiempo había soportado vivir así.
Pero no hubo más tiempo para pensar en eso. Sus rescatistas lo llevaron a la peluquería y lograron afeitarle el pelaje enmarañado por completo.
Cuando la mujer miró hacia el suelo para ver cuánto pelo había, todavía no podía creerlo. Incluso mirarlo era doloroso.
Charlie ahora parecía un perro completamente transformado. Estaba completamente irreconocible desde antes e incluso se podía ver el alivio en su rostro.
Era como si le hubieran quitado el peso del mundo entero y ahora finalmente pudiera vivir una vida normal.
Ahora que la cita con el peluquero había terminado, todavía necesitaba un baño agradable y tibio y un chequeo veterinario.
Disfrutó finalmente de estar limpio y se durmió bastante rápido después del baño. En el veterinario se atendió cualquier problema no solucionado.
Charlie ahora era un perro sano y de aspecto dulce que pronto buscará una nueva familia que lo cuide.
Cuando llegó el momento, sus rescatadores lo inscribieron en la lista de adopción y ahora solo le queda esperar.
Hasta entonces, estará muy cuidado con sus rescatistas, quienes atenderán todas sus necesidades. Charlie recibe muchos mimos, comida y juega con otros perros.
Aún no sabemos si fue adoptado por una nueva familia, pero creo que es solo cuestión de tiempo para este adorable perrito.