Un perro callejero espera el día en que finalmente será rescatado de las peligrosas calles. Todos anhelan recibir un poco de bondad y amor que alivie sus corazones y los haga olvidar su pasado.
Tabea era una de esas dulces perritas sin hogar que necesitaba ayuda y amabilidad más que nunca.
Desnutrida y débil, deambulaba por las calles de St. Louis, Missouri.
Un día, llegó al porche de una familia, esperando que las personas que vivían allí la ayudaran y le mostraran algo de compasión.
Se acurrucó sobre una manta que encontró en el porche, tratando de parecer lo más pequeña posible.
Una mujer compasiva que vivía en la casa se sintió profundamente entristecida tan pronto como vio al cachorro. Estaba agotada y increíblemente afligida.
La mujer contactó a Stray Rescue of St. Louis y les informó que había un perro en su porche que necesitaba ayuda urgentemente.
Donna Lochmann y su equipo se subieron a un jeep de rescate y se dirigieron a la dirección proporcionada para recogerla.
Una vez allí, los rescatistas se acercaron a la perrita y quedaron desconsolados al notar el estado en el que se encontraba: su cuerpo demacrado estaba cubierto de cicatrices.
Cuando la perrita vio a los rescatistas, no creyó que estuvieran allí para ayudarla.
Había una mirada desolada en sus ojos. Parecía haberse dado por vencida consigo misma.
Lochmann habló con ella y le acarició suavemente la cabeza, tratando de consolarla. Le colocaron una correa alrededor del cuello al cachorro, que más tarde fue llamado Tabea, y ella aceptó ir con sus rescatistas.
La subieron al jeep y la llevaron al refugio.
Los empleados le dieron muchos abrazos.
Al principio, Tabea estaba confundida, pero pronto empezó a comprender que estaba con los buenos humanos y que ahora estaba a salvo.
Ella derritió los corazones de sus nuevos amigos del refugio, quienes le brindaron mucho amor. Su corazón comenzó a sanar.
Tabea fue llevada al veterinario. Le diagnosticaron una infección de oído.
Después de que al cachorro le hicieran una radiografía, se determinó que una parte de su cola estaba rota. Desgraciadamente hubo que amputarlo.
El veterinario cuidó muy bien a la dulce Tabea y empezó a sentirse mucho mejor.
La tierna perra se dio cuenta de que la amaban y se volvió afectuosa y confiada.
Justo cuando Tabea comenzaba a recuperarse, desarrolló una condición autoinmune que le causaba dolores en el cuello y la espalda.
La niña resiliente no se rindió y siguió luchando, junto a sus amigos del refugio que estaban a su lado.
“… Nuestro increíble Dr. Schulz confiaba en que estaría bien. Le dio esteroides, que afortunadamente funcionaron y ahora está levantada, moviéndose y abrazándose nuevamente”, escribió el rescate en Instagram.
Tabea fue a su casa de acogida, donde recibió mucho amor y continuó sanándose.
El 21 de diciembre de 2022, el rescate publicó una maravillosa noticia. Tabea encontró a su familia para siempre.
Su madre eterna la colma de inmenso amor. Tabea se siente querida y amada como siempre se mereció.
La adorable perrita está encantada y no puede dejar de sonreír.
Estamos encantados de que Tabea haya encontrado un hogar feliz para siempre. Gracias a todos los maravillosos seres humanos que le tendieron una mano cuando más lo necesitaba.
Gracias a su compasión y amor desinteresado, la hermosa niña de Missouri encontró su lugar bajo el sol.