En noviembre, se produjo un fenómeno natural impresionante y nunca antes visto en el Parque Nacional Yosemite. Debido a los niveles de agua extremadamente altos y los fuertes vientos en el momento perfecto del día, surgió una magnífica cascada de arcoíris de 2,400 pies. El fotógrafo paisajista Greg Harlow, residente en Utah, tuvo la suerte de capturar esta vista increíble, que duró más de ocho minutos.
Aunque no fue un evento planeado, Harlow pasó más de tres meses en Yosemite el año pasado y tuvo la suerte de presenciar este fenómeno. Estaba intentando tomar una foto de las cataratas de Yosemite desde Glacier Point cuando de repente la cascada se transformó en un arcoíris, algo poco común que solo ocurre en determinadas épocas del año y en circunstancias específicas.
Harlow logró capturar el evento en video en tiempo real, time-lapse y fotografías desde su punto de vista utilizando una lente de 200 mm. Esta impresionante vista es un testimonio de la sorprendente belleza de la naturaleza y las maravillas impredecibles que puede ofrecer.