Varios dueños sin escrúpulos realizaban visitas discretas para abandonar a sus perros no deseados cerca de su casa. Entonces, el hombre de 86 años transformó su terreno de 13 acres en un santuario para estos perros asustados y abandonados.
Cuando esta jubilada de 86 años se mudó a las afueras de Fort Worth, Texas, varios dueños sin escrúpulos le hicieron una visita sorpresa para deshacerse de sus perros no deseados. Por eso, convirtió su casa de 13 acres en un refugio seguro para estos perros aterrorizados y abandonados. Con el tiempo, estos animales crecieron hasta convertirse en su familia, ¡y una de las razones clave de su retiro fue que disfrutaba cuidándolos!
Los perros de Eugene inspiraron el concepto inusual de un tren para perros. Se puso a trabajar después de ver que sus perros siempre eran más felices cuando estaban juntos. Hizo agujeros en barriles de plástico y colocó ruedas antes de conectarlos a un pequeño tractor, ¡dándoles a sus perros el paseo de sus vidas!
Eugene y su tren han despertado el interés de los perros locales. Su figura paternal los lleva a dar largos paseos dos veces por semana, ¡durante los cuales están extasiados!
Cada vez que suben al tren, se transforman en cachorros con ojos brillantes que mueven la cola mientras Eugene los lleva a través de los bosques y zonas aisladas de la ciudad. ¡Sus ruidos y vistas favoritos son cuando pueden oler el aire y sentir el sol! ¡Tienen las sonrisas más grandes en sus rostros mientras ven la vida pasar a su alrededor!
Eugene encuentra una gran satisfacción y significado en su vida al salvar a estos perros, y a veces aparecen más en la región abandonada. Eugene no solo los acepta en su casa, sino que también se asegura de que haya suficiente espacio en el tren para todos, añadiendo otro vagón de barril.
Mira la inspiradora historia de Eugene y su viaje de ensueño en tren para perros con su peluda familia en el video a continuación.
¡Claro! “¡Comparte” esta historia con un amigo o familiar!
Pero para que puedas ver de dónde nace todo este placer, vale la pena el tiempo, el precio y la reverencia.