¡Les Presentamos a Sultana!
Abandonada y enferma, la cachorrita enfrentaba un destino sombrío.
Sultana luchaba con cada respiración, su fragilidad evidente.
El destino le sonrió cuando una mujer compasiva la descubrió acostada junto a la carretera.
Úlceras nublaban ambos ojos de Sultana, su cabeza hinchada, sugiriendo un pasado doloroso.
Las señales apuntaban a un historial de abuso.
La desnutrición, la anemia y las infecciones parasitarias afectaban a la pobre Sultana.
Siendo apenas una recién nacida, apenas pesaba 380 gramos.
Dejada sin sustento durante días, ella luchaba por sobrevivir.
La alimentación con biberón resultaba desafiante para la diminuta criatura.
Sin embargo, día tras día, la resistencia de Sultana brillaba.
Ganaba fuerza, aprendiendo a alimentarse y saciar su sed.
La antes indefensa cachorrita, Sultanita, ahora duerme pacíficamente.
Se mantiene por sí misma y da pasos titubeantes, un testimonio de su viaje extraordinario.
Contempla las transformaciones milagrosas de Sultana.