En un rincón olvidado y desolado del pueblo, una joven se encontró con una escena desgarradora. Descubrió a unos cachorros hambrientos aferrándose al cuerpo sin vida de su madre, buscando calor y leche que ella ya no podía proporcionar. Las lágrimas llenaron los ojos de la joven al ver a los cachorros huérfanos. Se volvió hacia su comunidad, buscando ayuda y apoyo para brindar un refugio seguro a estos cachorros afligidos.
Decidió no esperar más. Tenían que ser rescatados, tenían que sobrevivir. Tenían que hacerlo por su madre. Su muerte sería por su vida. Y la acción comenzó.
Trabajamos incansablemente para construir un refugio cálido y seguro para los cachorros, completo con un nuevo hogar, comida nutritiva y cuidado amoroso. Era un lugar donde estos cachorros solitarios podrían encontrar consuelo y una segunda oportunidad en la vida.
Proporcionamos todo tipo de medicamentos y productos que pudieran necesitar inicialmente. ¡La vida no es la misma sin tu madre! ¡Madre, quien sacrificó su vida para que tus hijos vivan! ¿Por qué murió? ¿Por qué? ¡Y qué muerte!
Nunca lo sabremos. Pero lo que puedo prometerle es que cuidaré de tus hijos en la medida de mis posibilidades. Y haremos todo lo posible para asegurarnos de que crezcan felices.
El momento en que los cachorros llegaron a su nuevo hogar, la transformación fue milagrosa. Exploraron juntos, jugando en la alegría y la felicidad. Cinco cachorros aún amamantados por su madre fallecida.
Y aquí es donde continuarán creciendo.
Día 3: Después de una atención cuidadosa y esfuerzo incansable, los cinco valiosos cachorros fueron desparasitados. Nos esforzamos al máximo para hacerlos bien. Sin embargo, mucho dependerá de ellos.
Crecen sin una madre ni leche materna. Nosotros no escatimamos esfuerzos para asegurar su salud, brindándoles la mejor atención médica, comidas nutritivas y un entorno cálido y amoroso.
Verlos saludables y felices llena nuestros corazones de una alegría indescriptible, una prueba del poder del amor y el compromiso en cuidar de estas almas inocentes para que se recuperen y estén saludables nuevamente.
Puppy 1: Soy una niña, peso 2 kg y me llamo: Princesa
Puppy 2: Soy una niña, peso 2,3 kg y me llamo: QUEENIIE
Puppy 3: Soy un chico que ama dormir mucho. Peso 3 libras y me llamo: SLEEPY-BOY
Puppy 4: Soy un niño, peso 2,2 kg y me llamo: DOPEY
Puppy 5: También soy un niño, peso 2 kg. Y cuando tengo miedo, me escondo en la hierba y me llaman: HAPPY-BOY
Día 6: ¡Puedes disfrutar viendo a los 5 cachorros huérfanos jugar!
La primera cachorra, llamada Princesa, encontró su hogar permanente en la costa de Inglaterra. Ahora vive una vida llena de amor, risas y aventuras interminables. La nueva familia que la cuida le da tanto amor y Princesa responde con una felicidad sin límites.
El cachorro Queeniie también fue adoptado en Inglaterra. ¡Ahora él es feliz de verdad!
Los otros 3 cachorros también han sido adoptados en hogares felices en los Estados Unidos e Inglaterra.
¡Gracias a todos por su continuo apoyo!