No hay duda: las flores negras añaden un toque de intensidad dramática a cualquier paisaje. Le dan un nuevo significado a la frase “el negro va con todo”.
Las flores negras verdaderas son raras y la mayoría de las flores comercializadas como negras son en realidad de color rojo intenso, azul o morado. Si bien las flores de color negro azabache pueden ser el objetivo, aquellas con tintes granates o bordes morados añaden una sensación de dimensión a los diseños de jardines.
Los requisitos de luz solar varían según la especie, pero la mayoría luce mejor a pleno sol. No sólo te beneficiarás de las raƴs adicionales, sino que la luz del sol resaltará las profundidades de la oscuridad de las flores.
Las flores negras se destacan mejor cuando se plantan sobre un fondo de follaje de colores claros o entre flores de colores más claros.