En medio de la carretera, un perrito abandonado y aterrorizado temblaba incontrolablemente con la cabeza gacha. Recibimos una llamada de auxilio para ayudar a este pobre perro abandonado, y nos pusimos en marcha para encontrarlo.
El equipo de rescate se puso en marcha, llevando consigo una jaula trampa, comida y paciencia. ¡Logramos que entrara en la jaula! Pero seguía desconfiado y atemorizado.
Día 3: ¡Su nombre es Pocho! Observa sus ojos, sus temblores, su miedo… Llegó aterrorizado y aún sigue sintiéndose así.
Día 20: Hoy Pocho, nuestro perro miedoso, viaja hacia su nuevo hogar adoptivo. Ayer le dimos las últimas caricias y nos despedimos de él… Esperamos que su nueva familia te ayude a superar tus miedos y descubrir una nueva vida más allá del temor.
¡Sé muy feliz, pequeño! Nosotros ya estamos muy felices por ti.
Pocho era ese galgo atigrado que temblaba de terror solo con nuestra presencia. Tenía una mirada esquiva, con la cabeza gacha y temblores incontrolables como rutina diaria, a pesar de nuestros cuidados y mimos.
Su miedo, marcado por su pasado, era terrible, y tan pronto como lo conocimos, comenzamos una campaña para encontrarle una familia y sacarlo de la fundación, y de este estado constante de terror lo antes posible.
Hoy, meses después de ser adoptado, su mamá Heike nos envió estas fotos, y les prometemos que no podemos describir la felicidad que sentimos al verlo así. Sabíamos que esta sería su solución y no nos equivocamos. ¡La felicidad siempre es la mejor terapia!