La valiente historia de Lady y Freya: Del sufrimiento a la esperanza y el amor
La imagen de una joven mujer, con su cabello oscuro, usando sus propias piernas para proteger a su único cachorro sobreviviente, es desgarradora. Sus ojos reflejan un profundo temor y desconfianza hacia el mundo que la rodea.
Lady, una joven perra, fue entregada a la Plaza justo antes de dar a luz a su camada, en circunstancias desgarradoras. Solo ella conoce la verdadera tristeza de su vida, expresada en sus ojos.
Imagina el terror que sintió cuando los cazadores de perros la capturaron y la arrastraron por las calles. A pesar de todas las tensiones y el miedo, trajo al mundo a nueve hermosos ángeles, pero debido al miedo, el dolor y la suciedad, empezó a perderlos uno por uno. Murieron frente a ella y ella no sabía cómo salvarlos. Solo uno de los nueve cachorros sobrevivió: un pequeño copito de nieve marrón de solo unos días de edad.
Lady fue rescatada junto con uno de sus cachorros, y esperamos que no pierda a su hijo también. Prometí que nadie más le haría daño y pido a todos que le demuestren que no está sola.
Actualmente, Lady está muy asustada, pero con mucho amor y cuidado, esperamos que su miedo desaparezca y nunca vuelva. Unámonos para que esta madre afligida no pierda a su último cachorro.
Día 20: ¡Bienvenida, Lady y su hija Freya! Ambas están haciendo muy bien y Lady ya no está tan asustada como antes.
Día 70: ¡Que duerman bien, Lady y Freya! Los visité anoche y son adorables. Son tan tiernos y los quiero mucho.
Día 90: ¡Hola, dulce Lady y su hija Freya! Gracias a Marie por patrocinarlas.
Día 150: Hoy Lady fue al veterinario. Está levemente resfriada, así que la llevé antes de que empeorara. Está tomando antibióticos y se recuperará pronto. Tanto Lady como su hija Freya han encontrado la felicidad en Alemania.
Nunca pensé que Lady encontraría un hogar debido a su gran miedo, pero un día, Heike Fetzer la llevó a Alemania y encontró un hogar para su hija allí. Y luego, algo sucedió que me hizo llorar, incluso ahora… Con el amor de Heike, Lady cambió en solo 2 días. Así es como un animal puede cambiar cuando siente el verdadero amor y la paciencia. Ahora corre y juega sin ninguna herida. ¡Merecen una oportunidad!