La respuesta del pobre perro callejero a las personas que lo acariciaban era notable. Parecía estar diciendo: “¡Oye, soy amigable!”. Espere antes de irse.
Gracias a las maravillosas mujeres que llamaron a Fahrudin Caki Bravo y ayudaron a salvar a este niño de la calle, ya no es un perro callejero. La sensación es lo más increíble que hay. ¡No es nada!
Después de seis días, Fahrudin Caki Bravo hizo todo lo posible para asegurarse de que el hombre corpulento y amigable encontrara su hogar y dejara atrás su vida en la calle.
¡Recibirá su primera dosis de vacunas contra enfermedades infecciosas en 5 días!
Cualquier persona que pueda ayudar con los gastos del grupo de alojamiento, buenas comidas y vacunas será muy apreciada”, afirma Fahrudin Caki Bravo.
El enorme y dulce niño finalmente está contento en su hogar definitivo en la UE. Ya no es un joven de la calle y es un niño feliz que recibe mucho amor y cuidados gracias a su nuevo hogar. ¡Merece ser feliz para siempre!