Felipe fue encontrado tambaleándose como un zombi en la calle. No puedes imaginar lo terrible que estaba en ese momento. Su cuerpo era poco más que un esqueleto en movimiento. Fue llevado inmediatamente a nuestro refugio. Mira el agua para ver lo sucio que estaba. Su primera buena comida en mucho tiempo. El hecho de que todavía esté vivo es un milagro.
Su cuerpo estaba exhausto y devastado hasta un punto terrible. Sus costillas sobresalían grotescamente. Cada una era un testimonio doloroso del abandono que había soportado. Necesitará muchas vitaminas y tratamiento para la piel. Cada centímetro de su cuerpo estaba cubierto de dolorosas llagas. Tenía que tomar baños diarios con champú especial. También necesitaba crema para que la piel sanara más rápido.
La buena noticia es que tiene buen apetito. El camino de Felipe hacia la recuperación fue largo y desafiante. Requirió no solo tratamiento médico sino también una tremenda cantidad de amor y paciencia. Lentamente pero seguramente, Felipe comenzó a recuperar su fuerza. Con una nutrición adecuada y cuidado, su figura desnutrida se llenó. Su pelaje comenzó a crecer de nuevo. ¡Mira a Felipe ahora!
Su recuperación fue nada menos que milagrosa. Felipe continuó viviendo una vida llena de alegría y felicidad.