Ambos perros me miraron con ojos llorosos y me rogaron que los sacara de su casa. Una mujer nos pidió ayuda para sus dos perros vecinos. Después de recorrer 100 km, nos encontramos con un perro en el camino, y resultó ser uno de los dos que estábamos buscando. Su casa estaba justo en ese camino. El dueño nos permitió ayudar a sus perros con la condición de “darles una buena vida cuando estén sanos”. No podía creer lo que escuché de él. Los dos perros estaban en una condición terrible, pero nos negamos a aceptar esa realidad y negociamos con él. Finalmente, aceptamos sus términos y estábamos decididos a ayudar a estos dos pobres perros.
¿Cómo habrán vivido en el pasado? El dueño nos dijo que eran hermanos y comían como si estuvieran muriendo de hambre. “Qué rico” querían decirnos. Uno de ellos se llama Lynch y solo tiene 1 año. Lloró cuando lo cuidé, cubierto de garrapatas y heridas. Le cortamos el pelo y le dimos un baño. El otro, Benito, tiene 5 años, 4 años mayor que su hermano, y su condición no era mejor. Su pelaje estaba pegado con tierra, lleno de garrapatas. Caminaba con dificultad y cojeaba. Al preguntar al dueño sobre su estado, nos dijo que “tuvo un accidente el año pasado”. No podíamos creer lo que decía.
Ya era hora de que ambos se deshicieran de ese cabello que les provocaba picor incómodo. Benito se asustó y tembló durante el baño, y tuve que tranquilizarlo. Se utilizó gel de ducha especial. En el día 20, ambos tenían un nuevo aspecto. Benito no pudo ocultar su felicidad, y la piel de ambos mejoró. Ya no sufrían la picazón. Llevé a Benito al médico, quien dijo que solo necesitaba medicina, pero sus articulaciones tenían problemas.
Ahora, están seguros y listos para su nueva vida. El dueño anterior realmente los había descuidado, y nos preguntábamos por qué aún quería quedárselos. El amor es verdaderamente mágico; puede cambiarlo todo. Lynch y Benito siempre se cuidan y se aman, lo que los ayuda a superar las dificultades. Nunca se separarán, serán felices juntos para siempre. Sus sonrisas son prueba de ello, disfrutando de la vida que alguna vez soñaron.