Ella sostuvo al hambriento niño y pidió ayuda, sus ojos llenos de miedo e impotencia.
En una casa abandonada y un entorno olvidado, los perros sin hogar y sus cachorros viven en medio de la indiferencia. La madre perra es muy exigente con lo que le llevamos. Fui a buscar algo de comida para distraerla, pero ella aún sostenía al bebé.
La madre de los cachorros está asustada, pero es muy protectora con sus hijos. Aunque la situación aquí es muy complicada, ella cuida mucho a su hijo. El clima se está volviendo más frío y los perros también tienen hambre.
Mira la comida que tiene en la mano pero no tiene el valor de comerla. Estos ojos impotentes me ponen triste.
Deambulan sin rumbo y confían en los instintos que les quedan para impulsarse hacia adelante. Los niños quedaron impactados por el viento frío y se dieron cuenta de su debilidad e impotencia en la vida.
El perro estaba asustado, pero abrazó al niño con fuerza. Sus ojos solo muestran el deseo de sobrevivir. Al ver el corazón cálido de esta familia, siento un profundo sentido de responsabilidad y evangelización.
Estaba decidido a sacarlos de esta tierra desesperada y brindarles un hogar cálido. Quiero crear un ambiente amoroso y enriquecedor donde estas almas heridas puedan sanar.
Los ojos del perro se suavizaron lentamente. Quizás vio nuestra amabilidad y supo que podíamos salvarla. No puedo dejar de comer con las manos.
Intenté tocarla pero ella me miró con expresión aterradora. Ella estaba realmente asustada. Cuando se quedó sin hogar, la echaron y la golpearon varias veces.
Una vez más, la madre perro quiso separar a su bebé, pero aun así se mostró muy protectora con él. Primero cuidemos al bebé, para que la madre perro pueda seguirlo. Una madre perra nunca se va, el amor de una madre es grande.
No parece haber solución si la situación continúa. Tenemos que encontrar otra manera. Coloca la comida en la jaula y finalmente atrae a la madre al interior.
En este frío invierno, no puedo evitar imaginar las escenas de la madre perra deambulando afuera. La flaca madre perra callejera solo puede sobrevivir con los restos de comida que la buena gente le da todos los días.
Toda vida merece respeto y protección. Todavía hay algunas personas en este mundo cuya actitud hacia los perros callejeros da miedo.
En esta temporada de frío, debemos hacer un llamado a todos para proteger a los perros callejeros. Cada pequeña vida merece ser tratada con calidez y respeto.