Conoce a Luna, una perrita que fue dejada sola en condiciones severas, apenas piel y huesos, al borde de rendirse en la lucha por la vida. Sangrando y con heridas de mordeduras por todo su cuerpo, llevaba una etiqueta en la oreja que indicaba que estaba esterilizada, lo cual dejó a todos impactados.
Refugiada bajo una caseta para perros, Luna parecía haber perdido toda esperanza de vivir. Pero entonces, apareció una mujer compasiva dispuesta a cambiar su destino. La joven con una grave condición de sarna, ahora llamada Luna, fue rescatada y se encuentra a salvo.
Esta es una de las situaciones más difíciles que el rescatista ha enfrentado en los últimos meses. Luna, con apenas 4 o 5 meses de edad, además de la sarna, tiene heridas de mordeduras en su cuerpo y carece de fuerzas para defenderse de otros perros.
El camino hacia el veterinario se inició con la esperanza de salvar a Luna. En el consultorio, se realizaron pruebas de sangre y un examen 4D. Con un estado físico frágil, Luna necesitaba una intravenosa y mucho cuidado.
El diagnóstico llegó en el segundo día: Luna sufría de anemia severa, pero aún conservaba su apetito, aunque comía muy poco. A pesar de las adversidades, recibió los medicamentos necesarios y se esperaba lo mejor.
El día 16 mostró un progreso: Luna disfrutaba de latas y golosinas desde Finlandia. Aunque su piel estaba en llamas debido a la sarna, las heridas en su cuerpo habían desaparecido. La recuperación total tomará tiempo, pero el camino es el correcto.
En el día 60, Luna, la valiente perrita rescatada dos meses atrás, se recuperó por completo y está lista para ser adoptada. ¡Una transformación sorprendente!
En el día 100, Luna agradece a todos los que contribuyeron a su tratamiento y cuidado. Está en camino hacia un hogar de acogida lleno de amor, donde encontrará el mejor hogar del mundo.
La historia de Luna es un testimonio de resiliencia y compasión. ¡Gracias a todos los que ayudaron a esta milagrosa perrita a encontrar su hogar! Luna envía saludos desde su nuevo hogar.