Cerca de un contenedor de basura, un pequeño perro negro persigue a un recolector de basura, esperando un poco de compasión. No imaginas lo que sucedió después.
Un día, me encontré con un pequeño perro negro al lado de un contenedor de basura. Al principio, pensé que estaba siguiendo a su dueño para recoger materiales reciclables, pero solo recibió un empujón de un anciano con un carrito.
La reacción del perrito fue desconcertante. A pesar de ser ignorado, el valiente cachorro no se rindió y siguió persiguiendo al anciano. Sin embargo, el carrito se alejaba cada vez más, dejándolo en la impotencia.
Este perro sin hogar solo quería encontrar un dueño. Al llamarlo, corrió hacia mí emocionado, moviendo su cuerpo y oliendo mi aroma. Se acostó y se negó a moverse, como si se hubiera aferrado a mí para llevarlo a casa.
Al no encontrar una caja, lo metí en la cesta de la bicicleta. Temblaba de miedo durante el viaje, así que tuve que sacarlo y colocarlo de nuevo para que sus patas descansaran. Le di un poco de arroz frito, pero parecía no gustarle. La primera vez que lo bañé, su reacción fue graciosa, especialmente cuando soplaba su pelaje.
Su pelaje blanco en las extremidades y el pecho lo hacía especialmente llamativo. Todos decían que era sorprendentemente inteligente. Usaba un zapato como almohada para dormir, abrazando mis pies de una manera adorable.
Ahora, tiene su propio lugar cuando salimos. Observa curioso su entorno, adaptándose a todo. Al ver a otros perros, se vuelve tímido y reacio a bajar, pero es amigable con las personas. A veces, me preocupa que asuste a los niños, así que lo cargo para tranquilizarlo.
Le puse el nombre de “Qianduoduo”. Cuando le di helado por primera vez, su pequeña boca no dejaba de abrirse. ¡Es un auténtico glotón! Después de cuatro días en casa, no quería hacer sus necesidades afuera, volviéndome loco. Pero aprendió rápidamente algunos comandos y disfruta especialmente de los bollos de carne. Muchos lo comparan con un oso negro. ¿Tú qué opinas?
Es muy apegado y se acerca a los extraños con entusiasmo, lamiéndolos. Realmente es una mascota vibrante y activa. Tengo que atarlo para mantenerlo bajo control, ya que le encanta explorar. Durante un paseo, se detuvo frente a una estatua de Buda, sentándose en posición y sin moverse. ¡Parece tener una conexión espiritual!
Ha pasado un mes desde que este encantador perrito llegó a mi hogar, y cada día se vuelve más hermoso. Gracias por elegir ser parte de mi familia. Espero que crezcas feliz y saludable, Qianduoduo.