Cada aspecto de nuestra vida cotidiana, desde las camas en las que despertamos hasta los autobuses en los que viajamos y los lugares de trabajo que visitamos, nos da la impresión de habitar en un mundo completamente artificial. Sin embargo, el mundo natural nos rodea constantemente. El problema es que construimos casas tan elaboradas y seguras que a menudo perdemos de vista ese hecho. Así que, volvamos a repasar eso.
Publicamos esta lista en una ocasión especial. Hace casi exactamente 50 años, del 5 al 16 de junio de 1972, se celebró en Estocolmo, Suecia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como Conferencia de Estocolmo). Fue la primera gran conferencia de la ONU sobre cuestiones ambientales internacionales y marcó un punto de inflexión en el desarrollo de políticas internacionales.
Cuando los 122 países participantes (70 de ellos considerados pobres y en desarrollo) adoptaron la Declaración de Estocolmo, esencialmente se comprometieron con 26 principios y un plan de acción que se establecía en un régimen ambiental multilateral.
Uno de los principios generales era que la soberanía debería estar sujeta a no causar daño al mundo natural de otros países.
Este fue el primer documento suscrito a nivel mundial que reconocía las “interconexiones entre desarrollo, pobreza y medio ambiente”.
Estos principios fueron celebrados como un presagio de “nuevos comportamientos y responsabilidades que deben regir su relación en la era ambiental”.
En cierto modo, el medio ambiente y los recursos naturales del planeta se convirtieron en un recurso común y los países restablecieron su relación con la naturaleza: desde la soberanía sobre los recursos hasta la responsabilidad compartida por sus usos sostenibles.
Esta variedad de maíz es una de las más originales, produce semillas translúcidas y caleidoscópicas. Es en los años 1980 que Carl Barnes, granjero de Oklahoma, logró dar origen a esta variedad. Cruzando otras tres variedades de maíz resultantes de culturas indias… Es comestible y se utiliza en forma de harina en general…
¡De hecho, la flor más grande pero también la más maloliente! Y, para el olfato humano, no precisamente en el buen sentido: sus pétalos gigantescos emiten un olor pútrido, similar al de la carne en descomposición, para atraer a polinizadores y presas.
Rhodotus es un hongo saprofito, lo que significa que se alimenta de materia orgánica muerta, específicamente de troncos de madera caídos. Tiene una distribución “circumboreal” y se puede encontrar en América del Norte, Europa, África del Norte y Asia. Es más probable que dé frutos durante temperaturas más frías después de largos períodos de clima lluvioso. Esta belleza no es comestible y es difícil de encontrar, ¡pero vaya hongo tan atractivo!