La policía lo encontró temblando en su propia orina y aún aterrorizado por lo que su dueño le hizo. Conseguimos a Kiki el 08 de julio en una condición crítica. Su vecino denunció que lo golpearon con un martillo. Cuando la policía llegó, el dueño lo negó y escondió a Kiki. Solo admitió la verdad cuando un policía encontró el martillo y nos llevó al lugar donde había escondido a Kiki; mi corazón se rompió al verlo, cubierto por su propia sangre, apenas podía respirar.

De inmediato lo colocamos en una sala de oxígeno. Kiki recibió una transfusión de sangre durante más de 4 horas; su ritmo cardíaco estaba bajo y solo esperábamos que lograra sobrevivir. Al día siguiente, afortunadamente, Kiki recuperó un poco de fuerza, abrió los ojos y comenzó a gemir suavemente. Su temperatura corporal se estabilizó, y Kiki pudo ingerir un poco de comida con medicamentos, aunque muy lentamente, pero era una buena señal.

Comenzó a aceptar y reaccionar a nuestros cuidados, aunque con una débil respuesta en su ojo derecho. Su ojo izquierdo aún estaba lesionado, y lo revisaremos más adelante. Después de 24 horas, Kiki ya no estaba en riesgo de muerte; detuvimos la transfusión de sangre y lo trasladamos a una sala de recuperación. A las 32 horas, pudo ponerse de pie un poco, pero aún necesitaba apoyo médico durante al menos algunos días más.

Ahora responde bien a nuestros cuidados, siendo un buen chico. Aunque no tiene huesos rotos, su control corporal es muy deficiente debido al golpe, que dañó su cerebro. El veterinario está probando todas sus sensaciones corporales para encontrar una solución y ayudarlo a ponerse de pie, pero aún no puede lograrlo; su cuerpo izquierdo es muy débil y aún no puede equilibrarlo.

Kiki está muy asustado, así que tenemos que calmarlo mucho. Afortunadamente, confió en nosotros y trabajó bien con el veterinario. Kiki tuvo su primera buena noche de sueño, quizás la primera de su vida. Hoy comenzamos su primera terapia bajo el agua, aunque le costó un poco al principio, rápidamente fue muy bien.

Vamos, Kiki, movamos tus patas delanteras. Kiki dio sus primeros pasos después de que lo rescatamos, lentos y débiles, pero todo está bien, Kiki. ¡Vamos, eres un gran luchador por tu vida!

Su apetito también mejoró, y ahora puede comer alimentos crudos. Terminó una lata grande de nuestra comida de una manera encantadora. Es hora de tratar adecuadamente su ojo derecho, Kiki, mejorará pronto. Por primera vez, salió al sol nuevamente. Kiki y su chequeo de salud periódico, todo está bien por ahora. Su ojo derecho está un poco hinchado debido a que comenzó a sanar, y es bueno ver que empezó a sonreír de nuevo. Ahora reacciona bien a nuestras bromas, como un mordisco falso, ya que es un chico muy inteligente.

Miren quién corre tan rápido en nuestro refugio, ¡es nuestro Kiki y su increíble transformación! El progreso hasta ahora es bueno, y ahora le encanta viajar en mi auto, un niño encantador con su andar aún extraño, pero casi perfecto ahora.